Desarrollar el oído musical en los niños es una parte fundamental del aprendizaje del lenguaje musical. Tener un buen oído permite a los estudiantes reconocer tonos, intervalos y acordes, lo que les ayuda no solo a leer partituras, sino también a tocar de oído y a crear música de manera más intuitiva. En este post, exploramos juegos y actividades prácticas para mejorar el oído musical de los niños.
1. Jugar con las notas: el reconocimiento auditivo
Uno de los primeros pasos para desarrollar el oído musical es ayudar a los niños a reconocer las diferentes notas musicales. Esto se puede hacer de manera divertida a través de juegos.
Juego recomendado: El «juego del reconocimiento de notas». Toca diferentes notas en un piano o xilófono y pide a los niños que intenten identificar la nota que escuchan. Comienza con un grupo pequeño de notas (Do, Re, Mi) y luego ve ampliando el rango a medida que los estudiantes se familiarizan con los sonidos.
Puedes usar tarjetas de notas o asociar cada una con un color o símbolo para hacer el juego más visual y atractivo.
2. Reconocer intervalos y acordes
Una vez que los estudiantes están familiarizados con las notas, el siguiente paso es enseñarles a reconocer intervalos. Los intervalos son la distancia entre dos notas, y reconocerlos auditivamente es una habilidad importante.
Juego recomendado: Canta o toca dos notas consecutivas y pide a los niños que identifiquen si el intervalo es mayor o menor. Puedes usar canciones infantiles conocidas para ayudar a los niños a relacionar los intervalos con algo familiar. Por ejemplo, el intervalo de una octava es el salto que se escucha al inicio de la canción «Somewhere Over the Rainbow».
3. Jugar con melodías: reproducir lo que escuchan
Un excelente ejercicio para desarrollar el oído musical es pedir a los niños que toquen una melodía que acaban de escuchar. Esto mejora su capacidad para reproducir sonidos sin necesidad de leer partituras.
Juego recomendado: Toca una melodía simple en un piano o guitarra y luego pide a los niños que intenten reproducirla en un xilófono o un instrumento de percusión afinado. Este juego no solo mejora el oído musical, sino que también les ayuda a conectar lo que escuchan con lo que tocan.