La historia de la música no tiene por qué enseñarse de manera aislada. Al contrario, uno de los grandes beneficios de enseñar música a los niños es que puede integrarse con otras áreas del conocimiento, como la historia general, las matemáticas y la literatura. En este post, te mostraremos cómo los profesores y padres pueden relacionar la historia de la música con otras asignaturas, haciendo que el aprendizaje sea más completo e interesante para los niños.
1. Relacionar la historia de la música con la historia mundial
Una de las formas más obvias de integrar la música con otras asignaturas es conectarla con la historia general. La música siempre ha sido un reflejo de su tiempo, influenciada por los acontecimientos políticos, sociales y culturales de cada época.
Por ejemplo, cuando enseñes sobre compositores como Beethoven, puedes conectar su música con los acontecimientos de la Revolución Francesa, ya que Beethoven fue un ferviente defensor de los ideales de libertad e igualdad que inspiraron esa época. Del mismo modo, puedes enseñar a los niños sobre los compositores barrocos como Bach en el contexto del auge de las monarquías absolutas en Europa, como la de Luis XIV en Francia.
Actividad recomendada: Pide a los niños que creen una línea del tiempo donde no solo aparezcan los compositores más importantes, sino también los eventos históricos clave de cada período, como guerras, descubrimientos científicos y cambios sociales.
2. Matemáticas y música: una relación natural
La música y las matemáticas están más relacionadas de lo que muchas veces pensamos. Los ritmos musicales, por ejemplo, se basan en fracciones, divisiones de tiempos y patrones repetitivos. Los estudiantes pueden entender mejor las fracciones y los múltiplos al aprender a dividir compases y notas musicales.
Además, los patrones de repetición en la música son excelentes para enseñar conceptos como simetría y secuencias. La estructura de una pieza musical puede ser analizada matemáticamente, mostrando cómo se repiten las frases musicales, de manera similar a cómo las matemáticas exploran patrones numéricos.
Actividad recomendada: Utiliza ejercicios de división de compases musicales para enseñar fracciones. Por ejemplo, divide una medida en dos negras, luego en cuatro corcheas, y así sucesivamente. Esto ayudará a los niños a visualizar las fracciones de una forma más concreta y práctica.
3. Literatura y música: contar historias a través de la música
La música ha sido siempre una forma de contar historias. Muchas composiciones clásicas están inspiradas en mitos, leyendas y eventos literarios. Por ejemplo, puedes enseñar a los niños sobre la música programática, como la «Sinfonía Fantástica» de Berlioz, que cuenta una historia a través de la música.
Relacionar la música con la literatura también es una excelente manera de despertar la imaginación de los niños. Puedes pedirles que escuchen una pieza musical y luego crear su propia historia basada en la música que escuchan.
Actividad recomendada: Escoge una pieza de música programática y pide a los niños que escriban una breve historia que crean que se ajusta a la música. Luego, discute cómo la música puede inspirar emociones y narraciones.